El gasto en pensiones ha superado en junio por primera vez los 8.000 millones, según los datos que ha publicado este jueves la Seguridad Social sobre las prestaciones contributivas.
Esta cifra supera en un 3,2% a la del mismo mes de 2013, con lo que pese a alcanzar nuevos máximos, el desembolso en jubilaciones continúa frenando su crecimiento por los recortes del Gobierno. También ha tocado récords el número de beneficiarios con 9.190.583 personas, un 1,5% más.
La pensión media de jubilación, que se llevan siete de cada 10 euros, alcanzó a principios del presente mes los 999,41 euros mensuales, lo que supone un 2% más respecto al mismo mes de 2013. Desde enero mantiene su ritmo de crecimiento por debajo del 3%. En cuanto al total de personas que cobran esta prestación, los benficiarios rozan los 5.550.900 millones, lo que equivale a un avance del 1,9%. Nos remontamos a 2012 para encontrar un repunte más bajo.
Mientras que, la prestación media, que comprende las distintas clases de pensión (jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares), se situó al principio de junio en 870,75 euros mensuales, lo que supone un aumento interanual del 1,7%.
El gasto en pensiones pegó un frenazo, y esto se explica porque el Gobierno fijó un incremento del 0,25% en las prestaciones para este 2014. Este año ya entra en vigor la reforma, que desvincula la actualización anual de la marcha de los precios y liga la subida de las prestaciones a la salud de las cuentas de la Seguridad Social.
Para ello, se ha creado una fórmula matemática que tiene en cuenta la evolución de los ingresos y los gastos del sistema, aunque establece dos límites. Para evitar que en las épocas buenas el gasto se desboque fija un tope máximo de subida anual, el IPC más el 0,5%; y el límite es de 0,25% para impedir caídas de pensiones.