Que en España sufrimos uno de los mayores datos de desempleo de todo el mundo y que estamos a la cabeza de la Unión Europea por nivel de paro no es ninguna novedad. Sin embargo, siempre pensamos que estas cifras están relacionadas con el sector privado, que es por lo general el que mueve las contrataciones y en el que se producen la mayor cantidad de despidos. Pero en lo público también hace tiempo que no se genera empleo real neto en España, es más, podemos decir que los empleados públicos españoles son cada vez menos.
Los últimos datos relativos a los empleados públicos que existen actualmente en activo en España corresponden al año 2013. De hecho, al cierre del año anterior teníamos en nuestro país 2.551.123 trabajadores en todas las administraciones. Aunque puedan parecer muchos, son 25.623 trabajadores de los que había en 2012. Es decir, tenemos un 1% menos de trabajadores públicos.
Si atenemos a los datos de la Administración Central, el panorama es bastante peor. De hecho, se registraron a finales de 2013 un total de 220.569 trabajadores. Estos suponen un 3,2% menos que a finales de 2012, y nada menos que un 7,2% menos que en enero del año pasado. Una disminución importante si además tenemos en cuenta que España es de los países de la Unión Europea con menos trabajadores públicos por ciudadano.
Las Comunidades Autónomas acumulan al cierre de 2013 1.284.646 empleados públicos. Y esos suponen una reducción de un 1,7% con respecto a diciembre de 2012. El único dato más o menos positivo es el relativo a los ayuntamientos. Estos tienen en su haber 560.774 empleados, que aunque son un 6,1% respecto a enero de 2012, son ya un 2% más que los que se registraban en enero de 2013.
Aunque los despidos en lo público no han sido masivos salvo en algunas gestiones autonómicas y locales, lo cierto es que la falta de convocatorias de empleo público nos ha hecho entrar en una espiral negativa al producirse jubilaciones y bajas que no se han renovado por nuevos trabajadores.
