La empresa surcoreana Samsung ha anunciado este martes un beneficio para el trimestre inesperadamente débil, con lo que afronta sus peores resultados en dos años. El balance de los últimos meses también pone en duda la estrategia del fabricante lÃder de teléfonos inteligentes frente a sus rivales chinos, más baratos.
La compañÃa estima que su beneficio operativo entre abril y junio cedió un 24,5% con respecto al año anterior, hasta los 7,2 billones de wones (7.120 millones de dólares). Si finalmente se cumple la previsión, se trata de la caÃda más fuerte de las ganancias desde el primer trimestre del 2011 y el resultado más débil desde el segundo trimestre del 2012. También será la tercera bajada trimestral consecutiva de las ganancias de la empresa.
A parte de la mayor competencia china, la compañÃa se enfrenta al menor crecimiento de un mercado que, tras llevar a Samsung a beneficios récord el año pasado, está madurando muy rápido. También, a la amenaza inminente del próximo iPhone de Apple, su gran rival.
Los beneficios demuestran la dura realidad de que Samsung no es Apple, sino Samsung. Su estrategia de venta de teléfonos a precios caros ya no funciona más porque sus rivales chinos también ofrecen teléfonos suficientemente buenos a precios mucho más baratos, como el propio analista de tecnologÃa de IBK Securities reconoció.
Por este motivo, algunos analistas auguran que Samsung podrÃa verse obligado a rebajar el precio de sus dispositivos de gama media y baja, donde el crecimiento es más fuerte, para competir con las chinas Huawei o Lenovo. Esto, aunque ayudarÃa a defender su cuota de mercado, también recortarÃa los márgenes, con lo que frenarÃa las ganancias en el corto plazo.
Samsung dice que tiene mejores perspectivas para el tercer trimestre con el lanzamiento de una nueva lÃnea de teléfonos inteligentes, una reducción en los costes de comercialización y un impulso estacional por la demanda en su negocio de memorias. No obstante, matiza que es prudente al respecto.
La empresa dijo además que sus ventas del segundo trimestre probablemente bajaron un 9,5%, a 52 billones de wones. Las ventas se comparan con expectativas de los analistas de 54 billones de wones y representarÃan la primera caÃda anual desde que Samsung adoptó nuevas pautas contables en el año 2009.