Para todos los propietarios que estaban apurando las ventas de sus inmuebles, en muchos casos por debajo del precio recomendado para un mercado que ha perdido valor en prácticamente todos los sentidos, podría ser un alivio la última de las noticias que nos llega desde la Agencia Tributaria. Y es que aquella modificación en la reforma fiscal de la que tanto se habló bajaría los impuestos a los ciudadanos, se volvió en su contra, porque suponía tener que pagar por la venta de pisos o viviendas ya usados, unos verdaderos disparates como tributos. Pero podría haber cambios que te resultarían realmente interesantes.
Aunque la norma entraría en vigor, si nadie hace nada para pararlo, a partir del 1 de enero de 2015, el próximo año electoral, el descontento por la pérdida de poder adquisitivo y la creación de empleo casi exclusivamente temporal, hacen que sea casi imposible para el ejecutivo mantenerla. Así que intentarán revisarla para dar una tregua al ciudadano de a pie. Si a todo lo anterior le sumamos absurdos como las multas por feísmo en las casas que promueve la Xunta de Galicia, es normal que el ciudadano propietario que quiere vender o mantener su propiedad se muestre indignado con el gobierno.
Para los que no estáis demasiado enterados de la norma, o no recordáis exactamente cómo podría afectar a vuestra vivienda, os recuerdo que lo que se eliminó con esa reforma fueron los coeficientes de abatimiento y la corrección por la evolución de los precios. Es decir, en el valor de las casas dejaban de tener sentido cosas como que el apartamento se deteriora con el uso y por el paso de los años, así como la crisis inmobiliaria que hizo que todos los inmuebles perdiesen valor. Precisamente esas dos causas hacían que el propietario pudiese pagar menos. Ahora, con la norma actual, se paga íntegro un porcentaje de la diferencia entre el precio de compra y el precio de venta. Veremos si llegan finalmente los cambios, aunque sea por las elecciones.
