Sabíamos que el gobierno estaba trabajando en una ley con la que intenta cambiar los agentes en el mundo de los cursos de formación subvencionados, y que sobre todo, busca eliminar todos los casos de fraude que hemos vivido hasta la fecha y que tienen como protagonistas a los casos registrados en Andalucía y en la Comunidad de Madrid que todavía a día de hoy forman parte de la actualidad informativa. Pues bien, el borrador de dicho Real Decreto Ley para la reforma del Sistema de Formación Profesional está listo, y algunos medios han tenido acceso directo
Los primeros datos que se han dado a conocer plantean que ni los sindicatos, ni la patronal, sean responsables de todo el dinero que el Estado otorga para este concepto. De hecho, el ministerio de Empleo, y las empresas que ofrecen la formación y que deberán estar inscritas y acreditadas por éste, serán a partir de que entre en vigor los grandes responsables. Pero no solamente se plantea un cambio desde la base para no desperdiciar dinero público, sino que habrá otros conceptos nuevos que en principio, suenan bastante bien.
La nueva reforma del Sistema de Formación Profesional plantea una especie de cheques para la formación. Cada trabajador tendrá una especie de cuenta de estos cheques formativos, los cuales podrá utilizar en los cursos y programas que el ministerio autorice y que serán recogidos en un listado como prioritarios. Al mismo tiempo, se plantea la creación de un cheque formativo para parados, con el que estos asistirán a cursos y actividades formativas específicas para intentar transformarse o conseguir un perfil laboral más especializado en su campo. Aunque la primera vez que oímos hablar de cheques formativos ha sido en el programa de Ciudadanos, la verdad es que me parece muy positivo que no haya que esperar a las elecciones para ver algo similar. Ganan los alumnos y ganan las empresas dedicadas a la formación gracias a que aumentará la competitividad. Si todo funciona bien, mejoraremos mucho en formación en el trabajo y en los períodos de desempleo.
Imagen: Iglesia en Valladolid