Los fondos de inversión son uno de los productos más adecuados para la canalización del ahorro, su atractiva fiscalidad, en la que podremos diferir el pago de impuestos hasta el momento de la retirada del fondos y la prácticamente infinita variedad y tipología de los mismos, hacen de estos productos una alternativa de inversión para aquellos ahorradores descontentos con la baja remuneración actual de los depósitos.
Para no perdernos en un mar de dudas, a la hora de decantarnos por un fondo de inversión u otro podemos seguir la siguiente hoja de ruta:
Lo primero que nos debemos plantear, es nuestro perfil de inversor, si somos ahorradores muy tradicionales lo más lógico sería decantarnos por un fondo de inversión garantizado, si por el contrario buscamos un poco más de chispa a la hora de invertir, y preferimos jugárnosla a los resultados de los mercados nos decantaríamos por un fondo de inversión no garantizado.
En los fondos de inversión garantizados las cuestiones clave que comparar mirar son:
– Rentabilidad garantizada. – Plazo: normalmente suelen ser productos con un plazo de garantía superior a los dos años. – Liquidez: debemos informarnos si el fondo puede cancelarse en una fecha anterior a la fecha de garantía, si existen ventanas de liquidez en las que nos garantizan la inversión, etc. Normalmente se puede retirar con anterioridad de la fecha de garantía, pero a valor de mercado, es decir, existe posibilidad de tener pérdidas.
A la hora de tomar una decisión sobre una inversión en un fondo de inversión no garantizado algunas de las cuestiones que debemos tener en cuenta al comparar un fondo con otro son las siguientes:
– Riesgo del fondo: en función de la tipología del fondo asumiremos un riesgo superior u otro dependiendo de los activos en los que invierta, por ello existen diferentes categorías de fondos, desde los fondos monetarios con un perfil de riesgo bajo hasta los de renta variable en el que el riesgo es alto. Dependiendo de nuestra aversión al riesgo nos inclinaremos por una categoría u otra, debes valorar si te conformas con una rentabilidad modesta pero con un bajo riesgo de pérdidas, o si prefieres arriesgar tu inversión por la posibilidad de obtener una rentabilidad más elevada. El riesgo lo mediremos mediante la volatilidad, con esta medimos la intensidad y frecuencia de la variación del precio de las participaciones del fondo. Buscaremos una combinación de rentabilidad y volatilidad adecuada, cuanto más baja sea la volatilidad y más alta la rentabilidad mejor.
– Una vez aclarada la categoría de fondos en los que queremos invertir, es importante ver como se ha comportado el fondo en periodos anteriores, pese a que las rentabilidades pasadas, no garantizan rentabilidades futuras, un buen comportamiento del fondo en el pasado, nos puede dar una visión del saber hacer de la gestora del mismo. Para ello en función del fondo compararemos la rentabilidad que ha tenido el fondo con la de su mercado de referencia; por ejemplo si invertimos en un fondo de renta variable española, debemos fijarnos si el fondo se ha comportado mejor que el IBEX35, peor etc.; cuanta más rentabilidad adicional sobre el mercado de referencia mejor. Esto no quiere decir que la rentabilidad sea positiva, simplemente que la gestora del fondo ha sido capaz de obtener mejores resultados que el índice de referencia.
– Comisiones del fondo: es una cuestión a tener en cuenta, pues las comisiones de suscripción, gestión y reembolso de los fondos, nos reducen la posible rentabilidad que haya obtenido el fondo de inversión.
Todas estas cuestiones podemos consultarlas en la información que se nos aporta la gestora del fondo de inversión, además también podemos informarnos en páginas web como Morningstar.
Es muy importante leernos el prospecto del fondo, en el cual se nos indica claramente en los activos en los que invierte el mismo, especificando la tipología de activo, la moneda y país, de este modo no nos llevaremos sorpresas.
Cabe comentar también que los fondos de inversión son patrimonios separados, es decir, porque quiebre la gestora, o la entidad financiera que nos lo ha comercializado nuestra participación en el fondo no corre peligro. El riesgo está en el comportamiento de los activos en los que invierte el gestor del fondo.
Recientemente Morningstar ha publicado la lista de los premios a los mejores fondos, en el que ha galardonado a fondos de 18 categorías, Bestinver una gestora española ha sido una de las galardonadas, pues sus fondos, pese a ser de riesgo elevado han tenido muy buen comportamiento a lo largo de los años.
¿Te animas con los fondos?
