Aunque muchos esperan por la reforma fiscal para aclarar cómo será esa bajada de impuestos tan prometida, y no parece que vaya a ser la gran panacea que algunos han anunciado, lo cierto es que las reformas no se paran. De hecho, si en Capitalibre hablamos ya del sistema SEPA, al cual no pudimos adaptarnos a tiempo, ahora llega otra novedad como norma europea. Se trata de CRETA y afecta al modo de pagar las cotizaciones sociales de los trabajadores por parte de las empresas.
¿Qué es CRETA? Pues básicamente es un nuevo sistema cuya idea es simplificar el trabajo a las empresas que tienen empleados contratados. Hasta ahora, cualquier empresa que tuviese contratados a trabajadores debía elaborar a la Seguridad Social un formulario en el que era ella quién calculaba la cuota a ingresar, a través de una tablas que se ponían a su disposición. Lógicamente, casi todo este trabajo iba directo a un contable, o al departamento de recursos humanos en caso de tenerlo. Todo esto cambia ahora. En principio, para mejor.
A partir de octubre, todas las empresas tendrán la obligación de mantener al día los datos de sus empleados. A través de esos datos, la Tesorería de la Seguridad Social les enviará una especie de borradores que son los que servirán para hacer los ingresos pertinentes por las cotizaciones sociales de los empleados a cargo.
La normativa CRETA simplifica los trámites de las empresas con respecto al personal contratado, pero ya vamos con retraso en su aplicación. De hecho, debería estar funcionando en junio. Ahora ya se habla de julio. Precisamente en ese mes, la Seguridad Social llamará a algunas empresas para que vayan implementando el nuevo sistema. Pero no será hasta el mes de octubre que se haga obligatorio. Y eso, suponiendo que no se retrase de nuevo.
Imagen: ANSESGOB