Los últimos registros de paro del mes de junio nos dan algo de esperanza. Animado por los contratos temporales de la campaña de verano, el desempleo se reduce y ya lleva cinco meses de descensos consecutivos, además de haber marcado el mejor junio de la serie estadística. Noticias optimistas en una España donde la falta de trabajo es el problema más acuciante de la sociedad, con 4,4 millones de personas en paro.
Es muy positivo que el paro haya bajado en más de 122.000 personas en junio, después de tantos meses de crisis. El punto de inflexión de la destrucción de empleo se ha producido ya. Vamos a ver si somos capaces de mantener a lo largo del año la creación de puestos de trabajo, que lleva 11 meses consecutivos produciéndose, y generamos empleo neto en 2014.
Después de caer, levantarse y volver a caer en recesión, la economía española goza ahora de unas perspectivas mucho más alentadoras que hace seis meses. Se están superando claramente las expectativas de los analistas. Hay un crecimiento del PIB sostenido que se traduce en creación de empleo. Es posible superar a final de año el 1,5% de crecimiento económico y, con ello, 2014 será el primer ejercicio desde que comenzó la crisis en que se cree empleo neto. El Sistema Nacional de Garantía Juvenil aprobado el viernes por el Gobierno ayudará en esta dirección.
Las cosas han cambiado, como muestran las estimaciones de los principales centros de análisis económico. Si el pasado septiembre las 19 fuentes que sirven para elaborar el panel de previsiones de la Fundación de las Cajas de Ahorros Confederadas (Funcas) situaban el paro en el 26,5% de la población activa en 2014, lastrado todavía por la destrucción de empleo; en enero el consenso del mercado se establecía en el 26,4%, pero entonces ya ni se creaba ni se destruía empleo; y en mayo de este año las estimaciones hablan de creación de puestos de trabajo y corrigen la tasa de paro al 25% a finales de año. Con sólo ocho meses de diferencia.
Hemos alcanzado un punto de inflexión en el que es muy posible que la destrucción de empleo haya llegado a su fin, como muestran las afiliaciones a la Seguridad Social, que han crecido de forma importante en mayo y junio, así pues, se espera que 2014 sea notablemente mejor que 2013 para el mercado laboral.
De momento, los datos lo avalan, y la cara que presenta la campaña estival, también. Con el turismo en máximos y el consumo aumentando, las empresas tienen que reforzar sus plantillas para hacer frente a la temporada. La firma de trabajo temporal Randstad, espera que este verano se creen 570.000 contratos, la cifra más elevada de los últimos siete ejercicios, un 5% por encima de 2008 y de 2013, aunque el buen comportamiento del mes de junio puede superar estos datos, aprecia.