En muchas ocasiones, cuando se habla del problema del paro en España, se hace mención explícita al dilema de la economía sumergida. Sin embargo, no hay suficientes estudios o encuestas que muestren dónde ésta tiene una mayor incidencia. En este caso, queremos echar un vistazo al que han elaborado en la Federación de Organizaciones de Profesionales Autónomos y Emprendedores porque incluye datos muy interesantes acerca de la concentración del empleo no regulado conocido también como economía sumergida.
Por sectores, y por el orden que detallamos a continuación, la economía sumergida se notaría más en: talleres mecánicos, transporte de mercancías, taxistas, peluquerías, bares y restaurantes, empresas de limpieza, construcción y el sector agrario. No en todos funciona igual, pero a todos ellos les afecta el empleo sin asegurar, o la economía en B.
En el caso de los taxistas, ciertas aplicaciones de las que ya hemos hablado en nuestro blog siguen dando problemas a la dura tarea de poder ganar dinero con unas cargas fiscales casi imposibles. Por otro lado, otras profesiones, como la peluquería, notan el intrusismo por parte de particulares que ofrecen lo mismo sin pagar impuestos por ello. Respecto a la construcción, a la agricultura y al turismo, el problema se centra en la competencia desleal que se genera al no contratar empleados legalmente y reducir así los costes, y por lo tanto en muchos casos los precios de los productos o servicios asociados, arruinando a empresas que sí lo hacen.
Pero el estudio no solamente analiza cuáles son los sectores que en España acumulan más economía sumergida, sino también lo que la provoca. Entre las causas que más incidencia tienen, habría que destacar los altos impuestos, la crisis, la morosidad, la corrupción, y también los impagos que acumulan muchos autónomos y pequeñas empresas por parte de proveedores.
Imagen: Images_of_Money