La exportación es una de las mejores maneras de hacer crecer un sector, potenciar el producto y diferenciarlo es esencial para crear una confianza en el cliente lo suficientemente fuerte como para ampliar ese círculo de consumidores. Además es necesario saber ampliar las opciones del producto, no perder la base inicial pero siempre variar para redireccionar el interés en otro tipo de demandantes.
Concretamente en el sector de la gastronomía española brilla la calidad, pero es necesario darse a conocer en el exterior y diferenciar nuestros productos para poder experimentar crecimientos.
Uno de los productos clave con los que podemos comercializar es el aceite, considerado en el exterior un producto de primera necesidad y a la par de una calidad indiscutible.
Actualmente el sector oleícola ha superado por primera vez en la historia el millón de toneladas exportadas y tenemos como principales consumidores de a Italia y Portugal. El primero con unas 450.000 toneladas de graneles y también Portugal, un gran importador de aceite en esta modalidad, con 50.000 toneladas.
DIFERENCIAS ENTRE LA DEMANDA INTERNA Y LA EXTERNA
En los últimos años la demanda interna se ha mantenido en los últimos años anclada en torno a las 550.000 toneladas, con ligeras oscilaciones. Por su parte, la externa casi se ha multiplicado por dos. En la década de los noventa, España exportaba una media ligeramente superior a las 600.000 toneladas. Esta temporada, que finalizará este mes de septiembre, acabará con más de 1,1 millones de toneladas.
MOTIVOS DEL CRECIMIENTO
Han sido dos las razones por las que se ha registrado tal crecimiento en las exportaciones que realiza España de aceite en otros países.
– En primer lugar, con los bajos precios habidos en el mercado ante la existencia de una cosecha histórica.
– En segundo lugar, ha sido el hecho de que España fuera prácticamente el único país con una producción importante donde comprar aceite ante las bajas cosechas en otros países comunitarios y en el norte de África.
OTROS PAÍSES
También han sido países como Estados Unidos, Australia, Brasil, China, Japón, Rusia, Alemania o Canadá, los que cuentan con la provisión española de aceite.