Conociendo la situación laboral española, los jóvenes cada vez tienen que estar más preparados para encontrar un empleo. Por una parte, es importante que tengan un buen nivel en los estudios que, o bien están cursando, o bien han finalizado, y por otro lado, es necesario que tengan una experiencia laboral mínima.
Es por eso por lo que los jóvenes de hoy en día procuran tener una formación lo más completa posible, incluyendo en ella los idiomas y las especializaciones posteriores a la finalización de un grado universitario concreto.
Hay múltiples maneras de conseguir revalorizar los grados universitarios una vez finalizados o incluso mientras estos están en proceso de formación. Una de ellas es la beca Erasmus, con ella se puede viajar a cualquier país perteneciente a la Unión Europea y realizar, en un determinado tiempo, una parte del grado universitario. Con este recurso, se le permite a los universitarios aprender un idioma a la par que continuar con sus estudios habituales, y de esta manera se revaloriza su grado.
La gran ventaja del Erasmus en la actualidad
“Los jóvenes que han salido al extranjero con una beca Erasmus tienen, cinco años después de su graduación, una tasa de paro del 7%, un 23% inferior a la que afecta a los que no salen a estudiar fuera”, informó la Comisión Europea (CE). Y es que la experiencia internacional ayuda notablemente a la hora de encontrar un empleo que se corresponda con los estudios del individuo en cuestión. Sobre todo se reducen a la mitad las posibilidades de verse afectado por el paro de larga duración.
Se han entrevistado a unas 80.000 personas
Los resultados de los que hemos hablado son las principales conclusiones del mayor estudio de impacto realizado hasta la fecha sobre el programa Erasmus para la movilidad de estudiantes y docentes, llevado a cabo a partir de entrevistas a unas 80.000 personas, incluidos estudiantes y empresarios.
Se afirma que este estudio es con el que, por primera vez, se han conseguido pruebas concretas de las ventajas que aporta el programa a los estudiantes desde el punto de vista laboral. No obstante no solo se han obtenido resultados sobre la repercusión en el paro de larga duración, sino que según este mismo estudio, los jóvenes que disfrutan de este tipo de beca (Erasmus) vuelven a sus países de origen, no solo más seguros y más tolerantes hacia otras culturas, sino también más curiosos o con más posibilidades de resolver problemas.
La visión de las empresas
Los empresarios valoran muchas de las aportaciones del programa, en particular, el 64% piensa que la experiencia internacional es un factor importante a la hora de contratar y el mismo porcentaje dice dar más responsabilidad a los empleados que cuentan con esa experiencia. El saber adaptarse fácilmente a nuevas situaciones, la confianza en sí mismo, la tolerancia, mejores habilidades organizativas, se valora mucho en las empresas, puesto que necesitan gente despierta, y eso es algo que aporta estudiar fuera de nuestro país.
España envió 39.249 estudiantes al extranjero
Las últimas cifras del programa Erasmus, correspondientes al curso 2012/2013, demuestran que la iniciativa no ha perdido interés con los años sino todo lo contrario, ya que el número de participantes superó los 268.000, un 6 % más que el curso anterior, lo que significó un nuevo máximo histórico.
En España, por primera vez en una década se produjo una ligera caída entre 2012 y 2013, pese a lo cual España fue un año más el Estado miembro que más estudiantes envió al extranjero (39.249).
Imagen: Amio Cajander
