Las empresas realizan actividades para reforzar su activo y aumentar su beneficio lo máximo posible, y entre otras cosas, las inversiones son fundamentales a la hora de conseguir un beneficio neto alto.
Una inversión fundamentalmente es es el acto mediante el cual se invierten ciertos bienes con el ánimo de obtener unos ingresos o rentas a lo largo del tiempo, se refiere al empleo de un capital en algún tipo de actividad o negocio, con el objetivo de incrementarlo.
Hay muchas maneras de realizar inversiones que garanticen el crecimiento empresarial, como por ejemplo la creación de una empresa que permita la posterior iniciación de franquicias de la misma empresa, o la compra o sustitución de mobiliario más moderno, cómodo y útil, la contratación de empleados que favorezcan la eficiente realización de la actividad económica empresarial.
Otra de las muchas formas que tiene una empresa para aumentar su beneficio mediante la inversión, es la fusión o adquisición por parte de unas empresas a otras.
Cuando se decide realizar una fusión o una adquisición empresarial, específicamente, esta actuación consiste en una decisión de inversión. La pretensión sería la asignación de recursos con la esperanza de obtener ingresos futuros que permitan recuperar los fondos invertidos y lograr un cierto beneficio. Por lo tanto una fusión o una adquisición será exitosa si el precio de compra es inferior al valor actual del flujo efectivo incremental asociado a la operación que se ha realizado. Si esto es así, esta decisión de inversión crea valor para los accionistas y se puede considerar exitosa, de lo contrario se dice que destruye valor y es considerada como un fracaso.
Algo similar ha ocurrido con Caprabo, hace seis años esta empresa fue adquirida como bien de inversión por la marca Eroski, con el aumento de sus beneficios como objetivo prioritario.
No obstante, desde entonces las ventas no han parado de bajar y la inversión se considera no exitosa. Puesto que la cadena de supermercados catalana cerró su último ejercicio fiscal con una cifra de negocios de 1.299 millones, lo que supone un 40,3% menos.
El fracaso de la inversión ha arrastrado múltiples factores a la misma situación, puesto que Caprabo en el último año ha reducido además su plantilla en 348 personas, hasta un total de 8.321 trabajadores.
Sin embargo, parece que la idea es más bien la contraria. Aunque la catalana ha registrado una fuerte caída de su cifra de negocios, sigue siendo una potente generadora de caja, además de tener una posición muy sólida en Cataluña.
Finalmente se ha puesto sobre la mesa la opción de la refinanciación, Eroski lograra cerrar a comienzos de agosto un acuerdo con ocho de sus principales bancos acreedores, que representan el 85% de su pasivo, para cerrar la refinanciación de su deuda financiera por 2.605 millones de euros hasta el año 2019.
