Muchos economistas advertían sin que se les prestase atención que la buena racha de empleo de la que estaba actualmente presumiendo no era tan positiva como se pretendía hacer ver. Y parece que el tiempo les ha dado la razón. Pese a que agosto no es un mal mes por lo general para el paro, parece que en este caso no nos ha dejado buen sabor de boca, y se rompe la racha de generación de puestos de trabajo que se había marcado hasta ahora. Es más, se alcanzan cifras de aumento del desempleo de 8070 personas más en la antigua lista del INEM. El paro se queda así al finalizar agosto en un total de 4.427.930 parados.
No hay tampoco buenas nuevas en el apartado que hace referencia a la población actualmente activa con trabajo. Se han perdido casi 100.000 cotizantes, hasta alcanzar la cifra de 16.649.521 personas que actualmente están trabajando. Además de unos números muy deprimentes, cabe recordar que el mes de agosto es siempre positivo, a excepción del año pasado en el que también hubo un retroceso de contrataciones. O sea, la cosa no está bien.
Dónde dije digo, digo Diego
Lo que ha llamado particularmente la atención a la prensa económica es la justificación que se da por parte del gobierno sobre el tema del desempleo. Cuando los datos fueron positivos vimos al ejecutivo anunciarlos a bombo y platillo aún antes de que fuesen oficiales. Ahora no han dicho nada, y aplican una teoría que cae sola. Los datos son malos por el factor estacionalidad. ¿Acaso julio o junio no dependen de ese factor, e incluso el período de Semana Santa? ¿O es más bien que la hay o no la hay según nos venga mejor?
Desde luego que el desempleo crezca, cuando somos ya el primer país europeo en paro juvenil no es algo que nos venga bien a nadie y se deberían tomar medidas cuando antes.
Imagen:Fundación General
