Es interesante saber la influencia que tiene la economía sobre los diferentes ámbitos que afectan a un país al completo.
Cuando tiene lugar una crisis económica, la mayoría de los actores que protagonizan un estado se desmoronan poco a poco, hasta producirse una crisis multifactorial.
Uno de los actores que más influyen a la hora de la crisis es la política, puesto que la mayoría de las acciones realizadas en un país giran en torno a ella y a la economía.
Es destacable comentar el caso de Escocia, quien tiene la idea de realizar un referéndum para terminar con sus lazos políticos, económicos y de cualquier otra índole con el Reino Unido. No obstante eso implicaría la salida inmediata de la Unión Europea.
La salida de Escocia de la Unión Europea tiene más contras que pros, sobretodo para la propia nación y su economía.
Gracias a que pertenece a ella, forma parte de un mercado común, y en él puede intercambiar, mercancías, trabajadores, capitales y servicios sin ningún tipo de tarifa arancelaria entre país y país a la hora de importar y exportar productos.
Concretamente un producto casi único y exclusivo es el Whisky, un bien con el que comercializan numerosos países dentro y fuera de la Unión Europea.
Al carecer de esa ventaja, no sólo Escocia sufrirá las consecuencias negativas de su independencia, sino que: “También las empresas de medio mundo, no en vano la votación podría tener efectos perniciosos no sólo sobre la divisa, sino también sobre bancos, aseguradoras, petroleras y gasísticas, y cómo no, las fabricantes de bebidas espirituosas, que se encuentran en el centro de todas las miradas. El “sí” a la pregunta “¿debería ser Escocia un país independiente?” acarrearía una serie de implicaciones para las empresas dedicadas a este negocio.” Asegura Bank of America Merrill Lynch, la entidad procedente de Estados Unidos.
Especialmente las empresas más afectadas en esta decisión, errónea desde la perspectiva empresarial, serán la francesa Pernod Ricard y la británica Diageo.
Las ventas de ambas supusieron el 55%, aproximadamente, de los volúmenes globales de whisky vendidos en 2013. La valoración de la media de analistas sobre ellas se ha visto mermada en los últimos doce meses en un 4,5% y un 7,5%, respectivamente. Lo mismo ocurre con las estimaciones de beneficio, que se han visto reducidas en el último ejercicio en un 6% y un 12% en cada una.