El gigante germano presumía hasta hace bien poco de una economía saneada, de un desempleo controlado y de unos intereses en el pago de su deuda muchas veces negativos. Y con todo ello, y los países de la zona euro pasando situaciones no tan utópicas, continuaba creciendo. Sin embargo, parece que las tornas han cambiado y si el trimestre pasado conocíamos que la locomotora alemana se había parado, ahora podríamos estar ante peores noticias, ya que los datos macro podrían revelar que en el mes actual, Alemania entra en recesión.
Los datos completos del informe económico alemán se darán a conocer este viernes, y muy probablemente acaben por repercutir en los mercados. La tesis de que no podemos continuar con las actuales medidas de austeridad y debemos impulsar el crecimiento invirtiendo dinero público en lugar de dejar de invertirlo como hasta ahora es defendida por Roma y París, pero Alemania se oponía en rotundo. Poco a poco el Banco Central y algunos representantes de la Comisión Europea iban mostrando posturas más acercadas al bando franco-italiano, pero por el momento, faltaba el visto bueno de Alemania. Un visto bueno que podría llegar muy a su pesar si se demuestra que finalmente el país ha dejado de crecer y va hacia abajo.
Recordemos que para decir que oficialmente un país está en recesión, se tienen que encadenar tres trimestres consecutivos de caídas en el PIB, pero dada la debilidad europea para poder comprar, la caída del consumo, y también la deflación que afecta a toda la zona común, no será difícil que Alemania se encuentre en dicha situación. De hecho, son varios los economistas de prestigio que avisaron de que esto podría ocurrir más temprano que tarde. Veremos si se han equivocado, o simplemente retrasan su tesis. El viernes será el día del veredicto final y quizás de algunos primeros esbozos de cambios que favorezcan a España.
Imagen: Contando Estrelas