Aunque hubo varias reformas que se alabaron desde Europa, las previsiones que se tienen de crecimiento en la Unión Europea nos han llevado a recibir un nuevo tirón de orejas. En este caso por parte de la Comisión Europea, la cual no cree que España vaya a cumplir con el déficit, aún pese a proponer medidas económicas y leyes en las que se consideraba una prioridad con subidas de impuestos directos, indirectos y especiales. Desde Europa creen que en 2015 vamos a cerrar con un déficit del 4,6%, lo que implica pasarnos del que habíamos firmado en el Pacto de Estabilidad.
Las cifras que se habían firmado en el caso español, eran las de un 4,2% de déficit para el año 2015; y cerrar por debajo del 3% el siguiente. Sin embargo, los datos que maneja Bruselas en cuanto a previsiones, afirman que no se cumplirán, ya que se quedarán en el 4,6% y en el 3,9%, por encima de lo permitido.
Las razones de que no cuadren las cuentas son principalmente las medidas que se han tomado en la reforma fiscal, que reducen considerablemente los ingresos, y la cual Bruselas criticó en repetidas ocasiones. También el crecimiento a nivel global, porque si bien se esperaba que España creciese más rápido, el estancamiento en el entorno de los países europeos hará que por ejemplo el año que viene lo hagamos por debajo del 2%, a un 1,7%. Y todo esto, en datos previstos, ya que de empeorar el panorama, podrían todavía ser peores.
Eso sí, si queremos consolarnos, podemos hacerlo. No solamente España se ha llevado un buen tirón de orejas por parte de la Comisión Europea. En el caso de Italia, Francia y Bélgica, el aviso ha sido en otro tono. De hecho, Bruselas les reclama que ajusten sus políticas y reformas para cumplir con el déficit, so pena de una buena multa por no aceptar los compromisos. Eso sí, de momento les ha concedido 4 meses de plazo para enmedarlo.
Imagen: Amio Cajander