Las crisis marcan la evolución de muchos sectores, y aunque en la economía doméstica ya hemos visto las devastadoras consecuencias de la que estamos aún viviendo, lo cierto es que en el sector de las finanzas, y en concreto en el de los fondos de pensiones, se están produciendo algunos cambios importantes en cuanto a los tipos de rentas que se utilizan a la hora de invertir el dinero de futuros pensionistas. Es más, la tendencia de este año 2014 es claramente hacia la renta variable, abandonando la deuda nacional. A continuación te explicamos con más detalle la evolución.
Actualmente, la tendencia marca récords que no se habían visto desde el 2008. De hecho, en la actualidad, la mayor parte de los fondos de pensiones han reducido su exposición a la deuda, y apuesta en mayor medida por la renta fija. Los porcentajes de inversión se sitúan ahora en un 60% y en un 21%. Podría parecer que todavía tienen demasiada deuda o rentas fijas, pero la realidad, analizando los años anteriores, demuestra que no es así. No se había visto tal distribución desde el año 2008.
Por poner un ejemplo cercano en el tiempo, nos encontramos con que en 2012, el escenario de la mayor parte de los fondos de pensiones era del 63% invertido en la renta fija, y tan solo un 17% que estaba en la renta variable. El cambio de tendencia se produce por varios motivos, y por estrategias de las propias gestoras bien distintas entre sí. Sin embargo, para todas es común el convulso escenario en el que se vive la renta fija, y los intereses mínimos tan bajos, es motivo de preocupación, y les hace cambiar de tendencia. De hecho, se calcula que todos aquellos españoles que tienen sus planes de pensiones con fondos a renta fija vean la rentabilidad visiblemente afectada a la baja.
Imagen: Raúl Hernández González
