No parece que aquella tesis de que el euro costase más que el dólar vaya a durar mucho tiempo. De hecho, gran parte de los analistas consideran que la creación de la moneda única se hizo para equiparse con la moneda americana y estaba pensada para un cambio 1 a 1. Sin embargo, las diferentes etapas económicas por las que pasaron ambos territorios hicieron que el euro subiese hasta alcanzar máximos históricos separándose de aquella barrera inicial de los 1,12 con los que nació. A dÃa de hoy, los mÃnimos históricos que se marcaron en el mes de enero han quedado pulverizados y el euro cotiza ya por debajo de la barrera del 1,10.
En los cambios de divisas, salvo que haya una gran crisis o se esperen cierto tipo de medidas (como es el caso de Europa con Dragui), las cotizaciones se van modulando en una especie de tramos a los que se les llama barreras. Una vez una determinada moneda cae de esa barrera, puede seguir desplomándose hasta alcanzar el siguiente tramo, pero se mantendrá entre esos dos varios dÃas con alzas y caÃdas bastante continuadas. Si no encuentra el punto de estabilización, seguirá cayendo, o subirá por la demanda.
El euro, ha pasado ya varias de esas barreras. Primero se hablaba de la barrera del 1,20 dólares por cada euro. Luego, de la de 1,16. Y más adelante de la barrera con la que nació la moneda. Pero los buenos augurios económicos por parte de la economÃa del otro lado del Atlántico y los problemas estructurales de Europa con mucha incertidumbre por parte de algunos paÃses han acelerado el proceso. La actual barrera del 1,10 dólares por euro ha caÃdo, y en este justo momento el euro cotiza a la cifra récord de 1,0865. Es muy probable que todos aquellos que hayan invertido en dólares deban plantearse la venta, aunque algunos expertos creen que la paridad llegará antes de que termine 2015. ¿Tendremos un 1 a 1 en el cambio euro-dólar tan pronto?
Imagen: Maria Moreno