El pasado mes de agosto, con la iniciación del nuevo curso político, Rajoy se comprometió a bajar los impuestos al cabo de un año. Una notica que todo el mundo estaba deseando escuchar pero que quizás, fríamente hablando, dificultaría el ajuste de la deuda española. ¿O quizá no?
Un gobierno tiene dos formas de obtener una recaudación nula mediante impuestos. La primera y más elemental es, evidentemente, no poniendo impuestos. No obstante, también se dará la misma situación cuando el gobierno introduzca un impuesto del 100%. Ningún trabajador estará incentivado a desarrollar actividad económica alguna. Precisamente es de esta tesitura donde nace la curva de Laffer, difundida por el economista Arthur Laffer.
Si representamos dicha curva en un eje de coordenadas, el eje de las abscisas representará el tipo impositivo que elige el gobierno y el eje de las ordenadas representa la cantidad de dinero que ingresa el Estado. Aplicando el razonamiento establecido en el párrafo anterior, si dibujamos la curva obtendremos una curva cóncava que pasa por los puntos (0, 0) y (100, 0). La concavidad de la curva establece un punto, un tipo impositivo único, con el que se conseguirá la máxima recaudación posible. El más eficiente de los gobiernos aplicará este único tipo impositivo. El principal problema es que en la práctica es imposible conocer cuál sería el tipo impositivo que nos permitiría la máxima recaudación.
¿Nos encontramos en la izquierda o en la derecha de la Curva de Laffer?
Si bien, en un contexto como el actual en el que todo son malas noticias para el contribuyente, muchos pensamos que una disminución de impuestos provocaría un aumento del consumo y de la demanda interna. Esto, a su vez, provocaría un aumento de la producción para satisfacer el aumento de la demanda; el paro bajaría y la economía entraría en un círculo virtuoso. Pero desgraciadamente las cosas nos son siempre tan fáciles.
En la siguiente tabla tenemos los niveles de recaudación total del Estado correspondiente a los años 2011 y 2012. Como del año 2013 los meses disponibles sólo llegan hasta julio hemos comparado lo que se había recaudado hasta julio (incluido) durante los años 2011, 2012 y 2013.
Fecha | 12. 2011 | 12. 2012 | 07. 2011 | 07. 2012 | 07. 2013 |
Recaudación | 161.759.994 € | 168.566.582 € | 97.377.027 € | 96.240.047 € | 96.213.534 € |
En julio de 2011, el último de la presidencia de Zapatero, la recaudación tributaria fue de 161.759.994 €. Al año siguiente, con la elección de Rajoy como presidente y después de un año con su política impositiva, los ingresos aumentaron hasta los 168.566.582 €. En otras palabras, se recaudó un 4,21% más en el año 2012 que en 2011. Por lo tanto, retomando nuestra curva de Laffer podemos afirmar que estamos a la izquierda de la curva.
Para analizar el 2013, se ha restringido la muestra hasta el mes de julio y se observa que la recaudación ha disminuido respecto a 2011. Esto es porque el gobierno recauda más en la segunda mitad del año, por lo que no es posible sacar conclusión alguna respecto al año 2013.
Volviendo al análisis de los años 2011 y 2012, debe analizarse bien en qué cantidad aumento el tipo impositivo. Ya que si estamos ante una de las subidas de impuestos más grandes de la historia y sólo se ha conseguido recaudar un 4,21% más, quiere decir que estamos muy cerca, si no lo estamos ya, del nivel de recaudación máxima.
Habrá que esperar a que finalice el 2013 para comprobar los efectos de las últimas políticas económicas, como la reforma del IVA como principal novedad, para ver el verdadero efecto sobre la recaudación. De esta forma podremos saber si estamos a la izquierda o a la derecha de la Curva de Laffer.
Lavanguardia| Rajoy se compromete a bajar los impuestos “en un año”