Como ya vímos, tenemos motivos económicos para la consecución de la cooperación empresarial. Pero no solo nos vamos a dejar llevar por esos motivos económicos, puesto que también pueden aparecer motivos estratégicos u organizativos. Así que estas son las estrategias y organización para la cooperación empresarial.
Estrategias para la cooperación empresarial
Se justifica por la posibilidad de conseguir una mejor posición competitiva. La cooperación puede entenderse como un método alternativo al desarrollo interno y a las fusiones/adquisiciones para conseguir los objetivos. Entre los motivos estratégicos concretos para llevar a cabo acuerdos de cooperación, podemos citar los siguientes:
– Obtención de un tamaño adecuado para competir: permite conseguir una dimensión mayor de forma rápida sin renunciar por ello a la autonomía de cada empresa. De este modo, se pueden abordar inversiones cuantiosas o acceder a mercados nacionales o internacionales
– Creación y explotación de sinergias: la cooperación puede conseguir economías de alcance, mediante la explotación conjunta de un activo fijo, de las habilidades o de las experiencias
– Reducción del riesgo y la incertidumbre: permite compartir los riesgos de determinadas actividades
– Acceso a recursos y capacidades disponibles: permite a las empresas acceder a recursos tangibles, intangibles o capacidades
– Influir en la evolución de la industria: especialmente entre competidores directos, facilitan el control conjunto de su evolución. Estos acuerdos pueden tener un carácter legal o ilegal
– Flexibilidad y especialización: permite hacer frente a los entornos cada vez más turbulentos con la adecuada flexibilidad organizativa requerida
Organización para la cooperación empresarial
Se justifica por la incapacidad de cualquier empresa para disponer de todos los recursos necesarios para su supervivencia. Una de las formas de conseguir recursos y capacidades era mediante el establecimiento de alianzas. Existe reciprocidad o complementariedad en la disponibilidad de recursos.
Desde la Teoría de Dependencia de Recursos se argumenta que la empresa adoptará la alianza para reducir la dependencia externa, esto ocurrirá cuando ambas organizaciones sean mutuamente dependientes (sus necesidades son complementarias y cada organización tiene los recursos que la otra necesita)
Especialmente importante cuando las capacidades que se necesitan están basadas en conocimiento tácito. La técnica del benchmarking obedece a esta lógica según la cual la empresa utiliza la alianza con un motivo de aprendizaje.
Imagen: Rafael Acorsi