Mucho se ha dicho sobre el tema de la reforma fiscal, y aunque es cierto que algunas cosas se cumplieron como esperábamos, y aún a falta de que se publique el documento oficial completo, en otras la letra pequeña se ha impuesto. Hoy en Capitalibre te contamos todo aquello que te afectará con la nueva norma fiscal en caso de ser autónomo.
Cambios para autónomos con la reforma fiscal
Retenciones en el IRPF: si eres un autónomo profesional, es decir, te retienen parte de tus ingresos en las facturas, en caso de que no alcances la cifra de 12.000 euros de rendimientos anuales, podrás a partir de julio rebajar esa retención al 15%. Aún así, falta ver cómo se aplica la norma. Todos los demás profesionales que superen la cifra podrán retenerse un 20% en 2015 y un 19% en 2016 frente al 21% actual.
Sistemas de módulos: aunque se habló de la eliminación de este sistema, lo cierto es que la reforma fiscal lo mantiene en todas las actividades con el consumidor final y en el caso de sectores clave como la hostelería.
Cambios en los gastos de difícil justificación: hasta ahora, Hacienda permitía a los autónomos desgravarse el 5% del rendimiento anual como gastos de difícil justificación. Ahora esa letra pequeña cambia, y permite hacerlo solo con el tope máximo de 2000 euros.
Modificación de los tramos del IRPF: este caso particular afectará por igual a todos los contribuyentes, y dependerá de tus ganancias anuales que te beneficie o no. Aunque cae el porcentaje en todos los tramos, sí que es cierto que se eliminan muchas deducciones con lo que puede que al final la cuota a pagar sea mayor que antes de la reforma fiscal.
Aunque a primera vista parece que con la nueva reforma fiscal ganamos todos, que solo unos pocos dentro del colectivo de autónomos se beneficien de la norma, que los impuestos no estén al nivel de 2011 y la subida en las cotizaciones que se mantiene en lugar de bajar como se había dicho no hacen pensar que en general el panorama mejore mucho para los autónomos.
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