Ya hemos hablado en otras ocasiones de Amazon, se trata de una empresa que realiza ventas mediante comercio electrónico, siendo a la par un intermediario con otras empresas para que estas puedan ofrecer su productos mediante otra vía garantizando así sus beneficios.
La actividad principal de Amazon es el envío de mercancías procedentes de diferentes sociedades y para poder lograr su desarrollo necesita invertir en ellas. Toda inversión implica un riesgo y eso es algo que conlleva el hecho de ser empresario, no obstante y a pesar de conocer cuál puede ser el nivel de riesgo al que el empresario se está enfrentando, no todas las inversiones salen a flote, y eso es algo que puede resultar de gravedad para la empresa que invierte.
Si Amazon decide invertir en el envío de la mercancía de una empresa en concreto, debe analizar los ingresos y los gastos de la misma y considerar si la inversión es interesante o tiene una alto riesgo de fracasar. Si no realiza ese estudio o se arriesga demasiado, esto puede ocasionar innumerables problemas para la empresa que invierte.
Concretamente ha sido algo similar lo que le ha ocurrido a esta gran empresa de comercio electrónico, la compañía anunció pérdidas de 427 millones de dólares (337 millones de euros) en el tercer trimestre de 2014, frente a los 41 millones de dólares (30 millones de euros) de pérdidas en el mismo periodo del año anterior.
Las pérdidas reflejan las fuertes inversiones de Amazon en nuevos negocios y servicios, que algunos analistas temen acaben causando serios problemas a la compañía.
A pesar de haber realizado cooperación con determinadas empresas que han podido ocasionarle cierto frenazo en su crecimiento, por lo demás, la empresa de comercio electrónico anunció que sus ventas llegaron a 16.260 millones de euros (20.580 millones de dólares) en el tercer trimestre, frente a los 13.500 millones de euros (17.090 millones de euros) del mismo periodo del año anterior.
En cuanto a las perspectivas de los entendidos en inversión, la mayoría esperaba que las ventas alcanzasen los 16.440 millones de euros (20.800 millones de dólares) y las pérdidas fuesen de 74 centavos de dólar por acción, frente a los 95 que se dieron a conocer hoy.