Estamos ya a pocos días de que se abra la nueva campaña de la Declaración de la Renta 2014. Lo cierto es que en nuestro blog ya te hemos hablado largo y tendido del tema y te hemos adelantado los principales cambios que veremos con la reforma fiscal. Sin embargo, hay otras cosas a las que vale la pena prestarle atención, sobre todo, porque no es tan habitual que pasen, y cuando lo hacen, no sabemos muy bien que hacer.
El proceso que la mayoría sigue en la campaña de la declaración de la renta es el de presentar la suya, que Hacienda se la acepte y pasar luego a pagar la cifra que le corresponda, o esperar a que la Agencia Tributaria le devuelva lo que se le ha retenido de más. Sin embargo, no siempre sucede esto, y puede que Hacienda no esté conforme con algunos de los datos, o con todos ellos. En esos casos, puede mandarte una solicitud de justificación de datos, o directamente una propuesta de liquidación.
La solicitud de justificación de datos se completa argumentando lo que te solicita Hacienda. Si la Agencia Tributaria considera que está todo bien, normalmente no hay sanción, aunque podría haber un recargo del 15% si se plantea que has omitido datos a propósito para evitar pagarles. Sin embargo, cuando la Agencia Tributaria ya tiene las pruebas suficientes como para dar por hecho que has presentado la declaración mal, y te envía una propuesta de liquidación, has de terminar aceptándola con las nuevas sumas de dinero y atenerte a la sanción. Si te retrasas en el pago, se sumarán también los intereses.
Eso sí, si no estás conforme, tienes derecho al recurso de reposición ante el mismo órgano de Hacienda. Si no te hacen caso, lo mejor es acudir al tribunal específico, que es independiente.
Imagen: Victor
